lunes, 29 de septiembre de 2008

biografia de jose eustacio rivera










José Eustasio Rivera



José Eustasio Rivera (Rivera, Huila, 19 de febrero de 1889Nueva York, 1 de diciembre de 1928) fue un escritor colombiano.
Estudió en los colegios de Santa Librada, de San Luis Gonzaga de Elías, y después en la Escuela Normal Central de Bogotá, en donde fue maestro en 1909, así como en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, alcanzando el grado de doctor en Derecho y Ciencias Políticas el 3 de marzo de 1917.
Fue autor de la novela La Vorágine (1924), de corte naturalista, y considerada una de las más importantes no solo de la literatura colombiana sino de la literatura hispanoamericana, hasta el punto de ser considerada por muchos como la gran novela de la selva latinoamericana. Escribió Oda a san Mateo en honor del héroe de la independencia Antonio Ricaurte, y de más de 168 sonetos de corte parnasiano, que expresan su amor y admiración por la naturaleza, publicados, en parte, en el libro Tierra de promisión (1921) con la que alcanza cierta notoriedad.
Trabajó como abogado, fue diputado al Congreso e inspector del gobierno en las explotaciones petrolíferas de la región del Magdalena. Estos encargos lo llevaron de nuevo a la selva fronteriza con su ciudad natal, y es esta selva lo que inspira la creación literaria del autor, recuperando en él las raíces de su infancia y la fantasía de su juventud. Fue representante de su país en México (1921), Perú (1924) y Cuba (1928). Participó en la fijación de los límites entre Venezuela y Colombia lo que le permitió conocer Los Llanos y también la selva tropical.
A su muerte su ciudad natal San Mateo, fué renombrada en su memoria "Rivera", nombre que conserva en la actualidad.






la voragine





Introducción
La novela de la selva, o de la tierra, como la denominó Arturo Torres Rioseco, ha sido cultivada por los escritores hispanoamericanos desde Bolivia hasta el Brasil. La novela prototipo es precisamente La Vorágine del colombiano Eustasio Rivera. Escribe de la tierra con un apasionamiento propio que la conoce, porque ha vivido en ella, porque viajó a través de ella cuando fue miembro de la comisión de límites venezolano-colombianos. En ella contrajo el beri beri. Fué amenazado por el hambre, la sed, la fiebre y el tormento de los mosquitos.
Rivera presenta en ella el honor y la violencia, el desorden y la lucha titánica del hombre por la supervivencia; Nada de ruiseñores enamorados, nada de jardín versallesco nada de panoramas sentimentales. Aquí los responsos de sapos hidrópicos, aquí las malezas de cerros misantrópicos, los rebalses de caños podridos. Aquí la parásita afrodisiaca que llena el suelo de abejas muertas; la diversidad de flores inmundas que se contraen con sexuales palpitaciones y su olor pegajoso emborracha como una droga, la liana maligna cuya pelusa enceguese a los animales, la pringamosa que inflama la piel, la pepa del curujú que parece irisado globo y sólo contiene ceniza cáustica, la uva purgante, el corozo amargo.
La novela pinta la vida de los caucheros y la inicua explotación de los indios y mestizos que son esclavizados en el infierno verde.
En las descripciones de la selva, Rivera se muestra con pupila de poeta observador, y logra captar todos los detalles con extraordinario lirismo, y maravilla al lector, atónito ante la indómita naturaleza. Sigue en todo la teoría determinista, en esa lucha epopéyica del hombre contra la naturaleza. Lucha a muerte en selva y llano.
La novela, escrita en primera persona, le da un carácter autobiográfico. Arturo Cova, el hombre, el héroe, está admirablemente descrito en sus estados depresivos y de locura.
Rivera tuvo seguidores, entre ellos Rómulo Gallegos con su novela Canaíma y el brasileño Jorge de Lima con Calunga.
En Canaíma, Gallegos pinta, como lo hace el mismo Rivera, la violencia no sólo objetiva; La de la selva y los llanos; sino la del hombre, Marcos Vargas, el personaje central se debate en una lucha contra las circunstancias que le obligan siempre a probar nuevos caminos. La naturaleza virgen se desborda en las descripciones y logra también salir victoriosa en su lucha contra el hombre. Solo que en Canaíma existe una esperanza. El hijo de Vargas será educado por Gabriel Ureña, quien lo hará un hombre de provecho y útil a la sociedad.
La novela presenta una gran diversidad de tipos u caracteres, unos inadaptados, como Vargas, otros tratando de vivir lo mejor posible en el medio inhóspito en que se encuentran o asimilados a la naturaleza completamente, como Juan Solito. Rómulo Gallegos es uno de los más destacados novelistas de Hispanoamérica y sus novelas Canaíma, Canta Claro y Doña Bárbara forman m un grupo inimitable.